
Hace unas noches Spring y yo pudimos ver a Akasha en un video de hace un par de años en que tenia una melena larguísima y pelirroja que le dulcificaba las facciones. Después vimos el video de Akasha tirándose en paracaídas, ya con pelo corto y cara de guerrillera. Esas imágenes motivaron en mi una serie de ideas.
Me hizo pensar que las mujeres tenemos esa opción vital, la de la melena larga de ninfa y la otra, cuando la ninfa se corta el pelo. Detrás siempre hay la misma mujer, pero parece que investiga por aguas diferentes.


En “Las minas del rey Salomón”, Deborah KERR viene de Inglaterra con su falda con refajos y su melena, una perfecta señora bien educada, y cuando la selva comienza a dar caña se harta, se mete detrás de un arbusto y sale con una falda ligera suelta y el pelo cortado. Eso sí, por milagros del cinemascope, con un cuchillo mellado se deja a si misma un corte perfecto, en lugar del trasquilón que seria normal encontrar.
Todas las chicas sabemos que para transitar por la vida la mujer debe hartarse y decir: yo puedo tirar con lo que venga, me corto el pelo, me meto el cuchillo entre los dientes, y a tirar millas. Con ese traje de mujer avanzamos muchas palante cada día. Esa es la mujer que descubrimos al hacernos adultas: no esperaré más a que venga nadie a salvarme, me salvaré yo sola.
Pero quiero desde aquí reivindicar nuevamente a la mujer de pelo largo, a la mujer ninfa. Si cuando eras niña parecía que no te convenía porque que la melena te ocultaba la timidez quizá o la ensoñación, pensabas que te despegaba del suelo.

La mujer ninfa no tiene edad, puede ser la dama del lago, la que entrega la espada a Arturo, o puede ser otra, la que a caballo y los animales la entienden y obedecen. Todas ellas tienen en común su contacto con la tierra, con lo primordial, con lo básico de la existencia, tanto en lo físico como en lo psíquico.
Todas las chicas sabemos que para transitar por la vida la mujer debe hartarse y decir: yo puedo tirar con lo que venga, me corto el pelo, me meto el cuchillo entre los dientes, y a tirar millas. Con ese traje de mujer avanzamos muchas palante cada día. Esa es la mujer que descubrimos al hacernos adultas: no esperaré más a que venga nadie a salvarme, me salvaré yo sola.
Pero quiero desde aquí reivindicar nuevamente a la mujer de pelo largo, a la mujer ninfa. Si cuando eras niña parecía que no te convenía porque que la melena te ocultaba la timidez quizá o la ensoñación, pensabas que te despegaba del suelo.

La mujer ninfa no tiene edad, puede ser la dama del lago, la que entrega la espada a Arturo, o puede ser otra, la que a caballo y los animales la entienden y obedecen. Todas ellas tienen en común su contacto con la tierra, con lo primordial, con lo básico de la existencia, tanto en lo físico como en lo psíquico.
Creo que cuando ya has luchado con lo material y roto con tu machete todas las lianas que han sido necesarias, puedes recuperar a la mujer ninfa que hay en ti y reconciliarte con ella, para evolucionar a un nuevo estado como mujer, en el que cada cambio ya no borra lo pasado, ni obliga a la reconstrucción, sinó que se integra en lo anterior, como los anillos del tronco de un árbol centenario.
3 comentarios:
Es un placer leer tus posts...
Akasha estará enkantada! tus palabras suenan como la mejor música... del bosque...
Petonsss
Ha valido la pena la espera Dark. Sabes que podrías dedicarte a la Psicología?
Cuando decidí cortarme el pelo no fué por capricho. Llevaba doce años diciendo que estaba un poco cansada de verme igual. podría haber seguido esperando, no? la verdad es que antes nunca me atreví porque mi melena era era el rasgo mas llamativo de mi personalidad. No me gustaba que me la tocaran, constantemente preocupada de que el rizo estuviera en su lugar, no se encrespara ... pensé y decidí que si había sido capaz de superar situaciones muy complicadas en mi vida , no tenía porqué asustarme el hecho de cortarme el pelo. Estaba en una fase en la que me sentía una cobarde, dejando que la vida me llevara y con miedo de romper moldes. Así que mejor prueba para mi que romper con mi imagen.
Me costó quince días de llantos por la noche y muchos meses de inseguridad.
Ahora ya he decidido volver a ser una ninfa pelirroja. Esa es la imagen que me gusta y espero que cuando lo consiga me des tu visto bueno.
Un beso muy fuerte y gracias por acordarte de mí.
Dark, eres adorable, y Spring tiene razón, "es un placer leer tus posts".
Akasha, seguro que estás preciosa de ninfa, y espero poder verte... y cuando tengamos que "guerrear" nos hacemos una coleta tipo "Lara Croft en Tomb Ryder", jajaja.
Os mando muchos besitos...
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