
Este fin de semana he seguido leyendo en voz alta el libro de "la princesa prometida", y os tengo que poner al día de lo que más me llamó la atención, siguiendo el hilo de aquella declaración de amor que hacía Buttercup y que os comenté en un post anterior.
Cuando le dicen a Buttercup que el barco donde va su amado Westley ha sido hundido por un pirata que no deja supervivientes, y se da cuenta de que él ha muerto, pasa largo tiempo recluida en su habitación muriendo de desesperación.
Cuando al cabo de mucho tiempo al fin sale, nos dice...
" -¿te encuentras bien? -le preguntó su madre. - muy bien - dijo bebiendo el chocolate a sorbos pequeños - ¿estás segura? -Sí -replicó Buttercup - siguió una larguisima pausa - ... pero no debo volver a amar NUNCA.
Y no volvió a hacerlo "
Entonces un tiempo más tarde, pasa por allí el principe del reino, el bellaco Humperdink, que está buscando esposa del modelo "vaca reproductora que tenga buen aspecto exterior para que todos flipen de envidia". Y se fija en Buttercup como la mujer que cumple con sus espectativas. Y aquí viene la segunda "declaración" del libro:
- soy tu príncipe y te casarás commigo - dijo Humperdink
- soy vuestra sierva y me niego - dijo Buttercup
- soy tu príncipe y no puedes negarte
- soy vuestra sierva fiel y acabo de hacerlo
- negarte significa la muerte
- matadme entonces
- soy tu príncipe y no soy tan malvado.. ¿cómo es posible que prefieras morir a casarte commigo?
- porque el matrimonio supone que se ha de amar, y el amor no es un pasatiempo en que yo destaque. Lo intenté una vez y acabó mal, y he jurado que jamás amaría a otro.
- soy vuestra sierva y me niego - dijo Buttercup
- soy tu príncipe y no puedes negarte
- soy vuestra sierva fiel y acabo de hacerlo
- negarte significa la muerte
- matadme entonces
- soy tu príncipe y no soy tan malvado.. ¿cómo es posible que prefieras morir a casarte commigo?
- porque el matrimonio supone que se ha de amar, y el amor no es un pasatiempo en que yo destaque. Lo intenté una vez y acabó mal, y he jurado que jamás amaría a otro.
- ¿amor? - dijo el príncipe Humperdink - ¿quién ha hablado de amor? (...) cuando muera mi padre yo seré rey y tendré que casarme y tener descendencia hasta que haya un heredero varón. O sea que ahora te doy dos alternativas. O te casas commigo y me das un heredero varón y te conviertes en la mujer más rica en varios miles de kilómetros a la redonda, o bien puedes morir con terribles dolores en un futuro muy muy cercano. Decídete.
- Nunca os amaré
- aunque me ofrecieras tu amor no lo querría
-entonces no se hable más, casémonos.
- aunque me ofrecieras tu amor no lo querría
-entonces no se hable más, casémonos.
];-) - y cómo siempre, besos para todas
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