Una de las cosas más tiernas y agradables que he hecho últimamente, singular de entre las muchas cosas tiernas y agradables que pueden hacerse, es estirarme cómodamente al lado de la persona idónea en un sofá y leerle en voz alta el libro apropiado.
El libro fue “la princesa prometida” de William Goldman, que podéis encontrar en la editorial de bolsillo booket y cuya versión cinematográfica habéis visto probablemente alguna navidad.
Al principio, la protagonista, la rubia Buttercup, hija del granjero, no sabe que está enamorada del Westley, el mozo de la granja con el que ha convivido durante tanto tiempo sin mirarle ni un momento, pero por un incidente interesante que no os voy a desvelar, se da cuenta un día de la realidad y va a llamarlo a su puerta… y esta es su declaración:
- te amo - dijo Buttercup – sé que esto debe resultarte sorprendente, puesto que lo único que he hecho siempre ha sido mofarme de ti ,degradarte y provocarte, pero llevo ya varias horas amándote, y cada segundo que pasa te amo más.
Hace una hora, creí que te amaba más de lo que ninguna mujer ha amado nunca a un hombre; media hora más tarde, supe que lo que había sentido entonces no era nada comparado con lo que sentí después. Más al cabo de diez minutos, comprendí que mi amor anterior era un charco comparado con el mar embravecido antes de la tempestad. A eso se parecen tus ojos, ¿lo sabías?.
Pues sí. ¿cuántos minutos hace de eso? ¿veinte? ¿serían mis sentimientos tan encendidos entonces?. No importa. – Buttercup no podía mirarlo- El sol comenzó a asomar a sus espaldas y le infundió valor -. Ahora te amo más que hace veinte minutos, tanto que no existe comparación posible. Te amo mucho más en este momento que cuando abriste la puerta de tu choza.
En mi cuerpo no hay sitio más que para ti. Mis brazos te aman, mis orejas te adoran, mis rodillas tiemblan de ciego afecto.
Mi mente te suplica que le pidas algo para que pueda obedecerte. ¿Quieres que te siga para el resto de tus días?. Lo haré. ¿Quieres que me arrastre? Me arrastraré.
Por ti me quedaré callada, por ti cantaré, y si tienes hambre, deja que te traiga comida, y si tienes sed y sólo el vino árabe puede saciarla, iré a Arabia, aunque esté en el otro confín del mundo, y te traeré una botella para el almuerzo.
Si hay algo que sepa hacer por ti, lo haré; y si hay algo que no sepa, lo aprenderé (…) dime en un susurro que tendré la oportunidad de ganarme tu amor.”
en fin... besos para todas ];-)
2 comentarios:
...silencio sepulcral...
Bueno teniendo en cuenta q mi corazón también es de naturaleza romántika... se pregunta:
q fué lo más tierno y agradable...?
la narración en voz alta de The Princess Bride...q me susurraras al oído la canción de Chenoa...o entre muchas otras cosas...cuando ibas por toda la casa con la 'Black and Decker'...para poner los pestillos en las puertas...mmm!
Bufff... do it! jajaja,
Petons
es dificil escoger un momento como el MÁS TIERNO Y AGRADABLE entre tantos. Recuerdo un largo paseo vuelta por el paseo de ronda con Jesus i Fernando. Y otra sin ellos. Recuerdo unos slips de kukutxumusu naranja con un tauro pintado...mmm...
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