viernes, 18 de enero de 2008

La historia de mi vida.

Bueno, lo que voy a hacer puede que sea una parida, aunque como terapia va de muerte. Me encantaría que os mojarais tod@s e hicierais lo mismo, así nos conoceríamos un poco más. vale?
uno. mi madre dice que me pasé los tres primeros meses de vida llorando sin parar, sin ningún motivo aparente, por eso dice que no volví a llorar hasta la adolescencia, no lloraba ni siquiera cuando me caía, o me reñían...

dos. odiaba los potitos y todos los triturados... me sigue gustando masticar lo que como, para poder saborearlo.

tres. recuerdo desde siempre estar jugando con mi hermana, sólo nos llevamos trece meses, y a pesar de las peleas seguimos siendo inseparables.

cuatro. Me encantaba tirarme por las cuestas con mi triciclo rojo. Recuerdo jugar en campos que ahora están totalmente edificados.

cinco. Vi por primera vez la nieve. Supongo que flipé, por las caras que pongo en las fotos mientras tiro bolas de nieve, jejeje.

seis. Iba super contenta al cole, me gustaba aprender a leer y a escribir. También me di cuenta de lo diferentes que somos los unos de los otros. Era muy observadora, lo de ver, oír y callar lo inventaron para mi, jejejeje. Me pasaba el día montada en los árboles, cogiendo saltamontes y ranitas pequeñas, y lo que nunca entendí es como se podían escapar las luciérnagas de las cajas de cerillas donde las metía...

siete. Las niñas de mi clase me parecían tontas, siempre con el "si juegas con esta ya no te ajuntamos", y yo jugaba con quien me daba la gana. No me gustaba que me dijeran lo que tenía que hacer, o a que tenía que jugar... Me encantaba tener escondites secretos para mis "tesoros".

ocho. Siempre me ganaba dos "sugus" por sacar 10 en los dictados.

nueve. No me hizo mucha gracia eso de hacer la "Comunión".

diez. Siempre me castigaban por rebelde, pero a mi me daba igual. Me enteré de que los Reyes y el Ratoncito Pérez eran los padres.

once. Deseaba que llegara el verano para ir al pueblo y ver a mi familia... Siempre estábamos nosotros cuatro juntos: mis padres, mi hermana y yo, pero solos, sin primos, tíos, abuelos... cerca. Por eso me gustan las casas llenas de gente, de vida...

doce. Nunca tenía muchas amigas, sólo una o dos, pero eran las "mejores"...

trece. Acabé EGB con buenas notas y mi profe el listo sugirió que siguiera haciendo BUP. Yo no me veía en la Universidad, no quería estudiar, pero lo hice.

catorce. Me iba con mis amigas a dar vueltas y comprar "chuchis" por la Rambla. Siempre se metían con mi amiga porque estaba gorda, y como no, yo me peleaba con todo el que se metiera con mi amiga,(¡anda que no me he llevado ostias!, pero mías se han llevado otras pocas, jejejeje).
¡Joder, es que siempre me meto donde no me llaman!.

quince. Me fumé mi primer cigarro (encima negro) escondida en el lavabo. ¡Dios, que mareo pillé!. También me dieron mi primer morreo.

dieciséis. Nos escapábamos a Gavá para ir a la discoteca. La primera vez no nos dejaron entrar, así que al siguiente sábado nos vestimos como verdaderos putones, y triunfamos... Menudos bailoteos nos hemos pegado. A partir de aquí nos hicimos toda la ruta de discotecas del Baix... menudas juergas!!!

diecisiete. Creo que fue el mejor año de mi vida. Tuve experiencias inolvidables. Vivía al límite... tuve la grandísima suerte de conocer a mucha gente, desde el pobre yonqui del parque, hasta el casado que te invitaba a cenar con su targeta oro (dios, que penoso, jejejeje). Aprendí muchísimo... Las tías decían que era una calientap..., y la verdad es que tenían razón. Me gustaba jugar... pero no llegaba al final, de momento, jejeje. Una vez me dijeron que tenía más morbo enrollarse conmigo que echar un polvo con cualquiera, jejeje, en fin... vivía de fiesta en fiesta. A todo esto, aprobé COU, aunque no por estudiar demasiado, la verdad. Una vez me dijo mi profesora de literatura en un examen, "sé que no te has leído el libro, y que no has estudiado para nada, pero no puedo suspenderte después del rollo que me has soltado en el examen", convences a cualquiera... Tengo que reconocer que mentía mejor que nadie, lo aprendí de ponerme caretas según con quien estuviera, aunque si lo pienso bien realmente no mentía, solo que cada cual sacaba algo diferente de mi persona.

dieciocho. Me cansé de esperar a mi príncipe azul y me acosté con un putero para que me enseñara a f. como nadie. No estaba enamorada, pero me lo pasaba de muerte con él. Era pura atracción. Me hice mi tatto aún a riesgo de que me echaran de casa.

diecinueve. Después de acabar los estudios no quise hacer una carrera así que estuve casi dos años sabáticos, sólo viviendo la vida, trabajaba lo justo para pagarme mis cosas. No sé como mi pobre madre no me mató. (espero que mis hijos no salgan a mi, si no lo llevo claro!!!).

veinte. Trabajé en un montón se sitios: poniendo copas en disco-bares; de dependienta; cuidando "babies"; de seguridad, etc...Creo en eso de trabajar para vivir, y no vivir para trabajar. También me saqué el auxiliar de clínica (y eso que me daban miedo la sangre y las agujas...).

veintiuno. Realmente llevaba una vida loca. Conocí el lado oscuro y peligroso de la vida, pero no me arrepiento de nada. He conocido a personas maravillosas. Tengo el defecto de ir contigo al precipicio con tal de que no te tires. Supongo que necesitaba equivocarme, caerme y levantarme por mi misma. No me gustaba escuchar sermones, ni consejos. El camino oscuro me parecía muchísimo más interesante que el camino rosa, y sigo aquí... Conocí al amor de mi vida, un quince de abril. Aunque al principio se disfrazó de simple amistad. Salíamos juntos los dos solos, yo tenía mis rollos, él los suyos. Éramos como hermanos, tanto que una noche de borrachera nos hicimos hermanos de sangre, como en las pelis...Al tiempo me di cuenta de qué él quería algo más. Yo no quería cagar nuestra amistad, pero fue inevitable, un quince de agosto nos enrollamos y empezamos a "salir". Comenzó la etapa de puro sexo.

veintidós. A los cinco meses, en enero, nos fuimos a vivir juntos de alquiler, sin tener un puto duro, solo nosotros y nuestro amor. Nadie daba un céntimo por nosotros, pero es que estábamos "locos".En mayo nos cambíamos de piso, y dicen que las mudanzas traen niños, estábamos locos por tener un bebé. En septiembre nos casamos, fue un día espectacular, inolvidable... Dos meses después llegó nuestro "Vietnam". A mi amor sólo le daban dos meses de vida, decían que no vería la carita de mi niña cuando naciera en febrero. Pero movimos cielo y tierra, hicimos lo imposible, luchar y sobrevivir, pero siempre juntos. Todavía se me rompe al alma cuando me acuerdo de él, tirado en la cama como un pajarito y yo sólo quería que comiera, y le daba sus pastillas... en fin, solo un milagro lo salvó.

veintitrés. Un mes antes de que naciera mi niña todo volvió a ser como antes. En tan poco tiempo nos pasaron tantas cosas, todo pasó tan rápido que teníamos la sensación de haber estado juntos toda la eternidad... Luego nació mi Denise, mi ángel, mi luz. Un pedazo de nuestras almas juntas, hecha una vida... Después de todo, sé que tengo muchísima suerte... Cuando cuentas con alguién incondicionalmente te dan igual las piedras en el camino. No recuerdo una sola vez en la que él no haya estado a mi lado cuando las cosas se han puesto feas. Aunque también nos hemos hecho llorar alguna vez.

veinticuatro. Salíamos mucho, íbamos de aquí para allá siempre los tres. Hemos visto muchos lugares superchulos. Ver crecer a la peque ha sido una experiencia indescriptible. Ver todos sus progresos, sus monerías... ¡qué conste que también nos peleamos mucho!, nos gusta picarnos, y nuestras peleas han sido monumentales..., pero después de la tormenta llega la calma, y la cama, jejejeje.

veinticinco. Tengo que reconocer que somos un gran equipo. No imagino la vi.da sin él. Él es único. Es de los que cuando no hay ninguna salida, y vienen los malos a cogerte, él te agarra de la mano y descubre una salida. Y si lo dejarán solo en un desierto, seguro que al mes lo verías nadando en la piscina de un hotel que se habría montando en medio de un oasis. Es un busca vidas, es Acuario. Por fin nos compramos un piso. Estábamos de alquiler y pagábamos muy poquito, pero como salimos tanto y somos unos despilfarradores, pues tampoco podíamos ahorrar. Nos entraron las ganas de hacer lo que todo español, "hipotecarnos".

veintiséis. Yo sigo cambiando de trabajo. Cuando me canso, cambio, lo siento... si no es aquí es allá, eso no me preocupa. Y sigo llorando casi siempre cuando me pongo tristona en mis días pre-, después de pelearme con todo dios, claro! A final de año nos montamos nuestra empresa.

veintisiete. Mi niña no hacía más que pedirnos un hermanito. Le compré un perrito, pero al mes, seguía erre que erre, así que le dijimos que para Reyes vendría su hermanito. La verdad es que me volvió el instinto maternal. El negocio no iba muy bien, muchos pagos, pocas ganancias...

veintiocho. El día 6 de enero nació mi David, mi "cara de ángel". Creo que fue lo único bueno del año, porque tuvimos una crisis económica grave (como la de Wall Street), tuvimos que dejar la empresa y venderlo todo. Y eso que dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo, el mio vino con cientos de facturas, jejejeje. Ahora me rio, pero lo pasamos mal...


veintinueve. Cada vez me parece que los años pasan más rápido... Pero lo bueno es que "seguimos aquí". A veces creo que estoy viviendo de regalo, de chavalilla loca decía "con lo rápido que estoy viviendo la vida, a los treinta lo habré visto todo y vivido todo, y podré morir con un cuerpo bonito, aunque ya sea vieja...". Así que antes de cumplir los treinta estaba cagada, porque no me quería morir (¡que gilipoll.!). Además, cuando mi amor estaba enfermo, o cuando una furgoneta atropelló a mi niña, o cuando otras mil cosas malas que nos han pasado, siempre pensaba "dios, que me muera yo antes que ellos, te cambio mi vida", no sé, será una tontería pero es cierto que a veces creo que vivo de regalo. Por eso vivo como si fuera el último día de mi vida, y no me gusta pelearme en serio con nadie, y me quedo sólo con las cosas que quiero o me importan, lo demás... lo mando al carajo.

treinta. Ufff... treinta... como que suena raro no? No sé que destacar de este año porque todo sigue como siempre... No puedo quejarme, me encantaría tener más dinero "para gastar", pero por lo demás no me va mal. Sigo enamorada de mi "flaco bello", más o menos mi familia se encuentra bien, en fin...

treinta y uno. Como aquel que dice los hice el 20 de Noviembre de este año pasado, es decir, llevo dos meses con esta etiqueta, y no me ha pasado nada a destacar. Sólo espero que no os haya resultado demasiado pesado leer esto, y si no es así, a cascarla, "es broma" jejeje. En serio, espero que esto no sirva para que me juzguéis porque no le he hecho con esa intención. Ahora...

OS TOCA A VOSOTR@S.

3 comentarios:

Nima dijo...

chicas!!! me encantaría poder leerlo.. pero me pagais el oculista??? NO VEO NADA!!!!!!!!

Spring dijo...

Lewis...
Con tu permiso! y en honor a tus preciosos ojos verdes...
He cambiado el color del post...para q Nima no pierda vista y tenga q cambiarse sus bonitas gafas in blue...

jijiji, muasss

Anónimo dijo...

pordiós, me has dejado admirada y aturullada Lewis. Yo soy incapaz de poner fechas a las cosas que he vivido, soy un desastre para eso, pero me apunto tu envite, para ver si algo de tiempo extra que aparezca sorpresivamente en mi vida me permite corresponderte!. besos

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