A 200 POR HORA!

Una noche de borrachera, hablando del amor con un amigo me comparó el amor con el cuentakilómetros de un coche. Hacía poco que había roto con su novia y me decía que jamás de los jamases podría querer a nadie como a ella, que la había querido a 80, y que sabía que nunca podría querer a nadie a más de 80. ¿Cómo que a 80? Le dije yo. "Sí, el amor es como un coche, yo sé que lo más que puedo querer es a esa velocidad, venga quien venga detrás de ella, no podré correr a más de esos kilómetros". Entonces lo miré flipada y le dije que el fabricante siempre te pone unos kilómetros de más, te los dan de chance para que pienses "joder! este coche si que corre, puede cojer los 200, aunque sepas que es difícil encontrar una carretera donde poder agarrarlos, pero como todos los límites están para traspasarlos, así que el cuentakilómetros no va a ser menos, está para romperlo. (Nunca he visto un cuentakilómetros que se acabe en 80...) a mi siempre me ha molado correr, pisar a fondo el acelerador, poner el coche a prueba, para ver hasta donde me responde. Ni todos los coches son iguales, ni corren igual, ni los miran igual al pasar (como en los anuncios, ja,ja!) por eso cuando uno se compra un coche lo mira todo, todo. Pero según la edad buscas un modelo u otro, cambian las prioridades....

Yo siento que antes de poder ni siquiera conducir ya llevaba un Ferrari, me encanta pensar que he disfrutado como nadie del viaje, a toda ostia! al limite! Soltando adrenalina a mil por hora!

Ahora llevo un super monovolumen familiar, y sigo disfrutando del viaje!

Todos acabamos encontrando nuestro camino. Así que Von voagage!