Aquellos años 70... tengo imagenes de pantalones de pana, camperas, el seiscientos con el que mama nos llevaba al cole (a mis 2 hermanos y a mi.. ah!! y al perro en la plataforma trasera al estilo peluche), las "catiuscas" cuando llovia (botas de plastico), los paraguas de andorra que eran toda una novedad.. apretabas un boton y se abrían solos!!
Y de entre todos mis recuerdos.. mi primera serie a la que tuve adicción!!!

mi heroina infantil! la que supo afrontar la temprana separación de sus padres (no recuerdo porqué su madre la dejó tirada en aquella montaña) y vivía con su abuelo. El supuesto hombre era huraño y con eterna mala leche, aunque siempre me cayó bien.. Será porqué entendía que estuviera de malas si le enchufan a la criatura de tan tierna edad, acostumbrado a vivir solo en el paraiso?? yo estaría peor...
Total, que Heidi en cuestión se pasa el día tirandose por los prados verdes con compañia de Pedro (su gran ligue) y Niebla, su perrito. Hasta que conoce a Clara (su gran amiga...) y la meten a estudiar con la Srta. Rotenmeier...
Pero la cuestión no creo que esté en el argumento... sinó en como Heidi, Marco o la abeja maya entre otros, marcaron nuestra generación. No buscaban bolas de dragon ni tenían mil poderes, casi todos eran huerfanos o con apego enfermizo a los progenitores.. y todos eran buenos. A veces pienso: así hemos salido nosotros!! que a veces parecemos salidos de uno de éstos dibujos animados!!
En fin... yo prefiero seguir viviendo en mis dibujos animados particulares, sin bolas que encontrar y sin tener que usar mis poderes para defenderme del mundo!